El látex procede del caucho natural, que se obtiene de la savia de un árbol, el Hevea brasiliensis. Se utiliza para fabricar objetos de goma como guantes, chupetes, preservativos, elásticos, etc.
La alergia al látex puede manifestarse de dos formas:
• Alergia inmediata (mediada por IgE): Se manifiesta como urticaria (ronchas en el sitio de contacto con el látex o por todo el cuerpo), como asma o rinoconjuntivitis (especialmente en personas que trabajan con látex como personal médico) o como anafilaxia (cuadro grave con urticaria, asma o pérdida de conocimiento). Su diagnóstico se confirma mediante pruebas cutáneas en la piel (con una gota de un extracto de látex y pinchando con una lanceta, no son dolorosas y tienen poco riesgo) y mediante determinación de IgE específica frente al látex con un análisis de sangre.
• Alergia retardada o de contacto: Se manifiesta como dermatitis en el sitio de contacto de las gomas (guantes, elásticos de los vestidos, etc.). No se debe al látex exactamente si no a los aditivos que se usan en la fabricación de los productos de goma. Su diagnóstico se hace mediante pruebas del parche, colocando en la espalda unas tiras durante 48 horas para ver que reacción produce en la piel.
Se hacen pegando en la piel una pequeña cantidad del fármaco. Se usan en los casos de sospecha de reacciones tardías (eczema y algunos exantemas) y con determinados fármacos únicamente.